martes, 5 de febrero de 2008

ACCIDENTADO BUS QUE VENIA PARA MAICAO


Un bus interdepartamental, que había salido desde Córdoba hacía La Guajira, se estrechó contra una estructura de material, luego de desviar un animal y colisionar con una volqueta; dejando un saldo de tres personas muertas y 30 heridos
Las victimas mortales fueron identificadas como Roberto García, conductor del bus, placa SDR 453; Jorge Valdez Barrios, ayudante y Luís Carlos Buitrago.
Los heridos fueron evacuados por vehículos que pasaban por el lugar y por los automotores de la Concesión Santa Marta Paraguachón; siendo trasladados a los centros asistenciales de la ciudad de Riohacha.
En la clínica Riohacha, fueron atendidos: Richard Gregorio Varela, Álvaro Manuel Tatis Hernández, conductor de la volqueta, de placas UAO 634; Víctor Rivas Camargo, Ena Isabel Pérez y Teresa Mendimil.
En el Hospital Nuestra Señora de los Remedios: Aida Castillo, Eduardo Escorcia, Maura Campiño, Miriam Tapias, Álvaro Cortes, María Isabel Navas, Jaider Luís Pérez, Carmen Timaure Parra, Dalgi Montalvo, Jan Carlos Peñaranda, Jaider Cervantes, Luís Carlos Beltrán, Julián Angulo, Omar Angulo, María Camila, Kelly y Carlin Zúñiga, Carlis Arrieta y Elida Paz Ramos.
En la Clínica Cedes fueron atendidos; Ender, Edilberto y Rosmery Guerrero; Hermes Carmona y Gilberto Muriel.
Finalmente, en la Unidad de Cuidados Intensivos, de la Clínica Renacer, se encuentra Francisco Rodríguez, su pronóstico es reservado. Los demás ocupantes del bus, se encuentran fuera de peligro y algunos habían abandonado los centros asistenciales.
El fatal momento se presentó a las 3:10 a.m., cuando el bus de la empresa Unistransco que venía con destino a la ciudad de Maicao, le sacó el zig-zag a un semoviente, luego, con la cola, le pegó a una volqueta de venía en vía contraria, y estrelló con una paradero.
Luego sucedieron los hechos, se hicieron presentes soldados del Batallón Cartagena y la comunidad de Perico, quienes auxiliaron a los heridos.
Minutos después, se inició una búsqueda minuciosa ya que no aparecía un bebé de 10 días de nacido, al parecer había salido disparado por una ventanilla, al rato se dio con su paradero, sano y salvo y sin ningún problema de salud.
Entre el grupo de viajeros, el señor Omar Angulo Orozco le reclamó al conductor que bajara la velocidad “le dije que condujera con prudencia porque noté mucha prima, exceso de velocidad que tenía, me respondió que yo no sabía nada y que me fuera para mi puesto”.
La mayoría de pasajeros indicaron que desde un principio el automotor comenzó a presentar fallas, al parecer por poco combustible.
El Informador

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