domingo, 20 de junio de 2010

Acuerdo sobre lo fundamental para la construcción de un modelo de ciudad


Cuando uno escucha hablar del “Acuerdo Sobre lo Fundamental”, de inmediato surge a nuestra memoria la figura del destacado dirigente conservador Álvaro Gómez Hurtado, quien durante muchos años le propuso al país político realizar ese tipo de acuerdo, pero nunca encontró respaldo para establecerlo.

Desde ese momento varias personalidades en nuestro país lo han propuesto en diferentes eventos y circunstancias; así vimos como el candidato del Polo Democrático Alternativo Gustavo Petro, propuso a su partido realizar un acuerdo sobre lo fundamental. En estos momentos en que la circunstancias económicas y sociales del municipio se encuentran en profunda dificultad, un grupo de académicos, vinculados a la Universidad, a diferentes Instituciones Educativas, a Organizaciones no gubernamentales y en general miembros de la sociedad civil, comenzamos a plantear la necesidad que en Maicao se pacte un gran “ACUERDO SOBRE LO FUNDAMENTAL”, donde participen diferentes sectores de la sociedad acompañados de las instituciones públicas y entre todos construir un modelo de ciudad viable.

Estamos próximos a cumplir nuestro primeros 100 años, nos hemos preguntado: ¿Qué modelo de ciudad queremos construir y proyectar para las presentes y futura generaciones?, ¿Alguien ha pensado en ello?, ¿O simplemente iremos resolviendo nuestras dificultades socioeconómicas y políticas de acuerdo al criterio del gobernante de turno?

Somos firmes convencidos que está ciudad requiere ser pensada, planeada a corto, mediano y largo plazo. Las sociedades en el mundo que alcanzaron mayor grado desarrollo, son precisamente las que planificaron de manera eficiente y eficaz su modelo socioeconómico; lejos de las mezquindades partidistas e interese personales. Ese sería el génesis del Acuerdo Sobre lo Fundamental.

Se debe partir de la certeza de lo que somos y tenemos y de lo que queremos ser. La Fundación Guajira en Marcha, realizó recientemente un estudio situacional de Maicao, al cual tuvimos acceso y a pesar que el panorama es sombrío existe amplias posibilidades de desarrollo, pero se requiere plena disposición de toda la dirigencia guajira y de Maicao en particular.

El modelo de cuidad debe tener unos objetivos con sus tiempos, lo mismo que fuentes viables desde lo jurídico y lo económico para ejecutar los objetivos. Realizar este acuerdo es un imperativo moral e histórico para la dirigencia maicaera; imperativo que no debemos delegar, ni aplazar, porque el tiempo será siempre nuestro peor verdugo.

Ese acuerdo sobre lo fundamental como hemos dicho, requiere que la idea del bien común este siempre por encima del bien particular y se piense en: Redefinir nuestra actividad comercial, que se adecue nuestra zona de comercio; el centro de la ciudad debe ser un modelo en lo organizativo y en lo estético, para que seamos de verdad una vitrina comercial; que se mire nuestra zona rural como una oportunidad para fortalecer la actividad agrícola; concretar la creación de la seccional de la Universidad de La Guajira en Maicao, que se identifique prioridades en nuestra educación universitaria, que se aproveche, organice y fortalezca la estructura hospitalaria.

Resolver nuestros servicios públicos (Agua, Aseo y Energía eléctrica), cualquier programa por brillante que sea tendría serias dificultades si continuamos con esos pésimos servicios.

Los administradores de empresas tiene un axioma contundente a la hora de referirse a la gerencia de cualquier proyecto: “LO QUE NO SE PUEDE MEDIR NO SE PUEDE ADMINISTRAR” y lo que ha ocurrido hasta nuestros días (año 2010), es que nuestros administradores (Gobernantes) han carecido de un instrumento técnico y científico adecuado que les permita establecer indicadores mínimo en materia pobreza y lo que ello constituye para luchar contra ese flagelo. No es simplemente medir cobertura, es establecer y controlar niveles calidad, de eficiencia en materia saneamiento básico, de Educación, salud y servicios públicos; es corroborar con los usuarios niveles de satisfacción. Todo ello es posible cuando el gobernante cuenta con una oficina de planeación técnicamente adecuada, que funcione como un observatorio.

Así el gobernante de turno tendrá un norte consensuado que podrá complementar con su propio proyecto de gobierno.

Maicaeros de nacimientos o por adopción, entendamos que nuestra ciudad NO TENDRÁ FUTURO mientras se siga administrando por coyunturas, sin visión y poca planificación. No necesitamos un mesías, necesitamos el consenso de hombres y mujeres plasmado en un acuerdo sobre lo fundamental; necesitamos gobernantes que prioricen en obras de intereses y beneficios colectivos, cuyas obras impacten positivamente en nuestro presente y futuro.

Por mil sueños y un millón de realidades… Maicao rumbo al centenario.


José Carlos Molina B
Abogado litigante, presidente del Colegio de Abogados de Maicao CODAMA

martes, 4 de mayo de 2010

EDITORIAL DE "EL INFORMADOR" DE SANTA MARTA

Retirar el Proyecto de Ordenanza por medio del cual el gobierno departamental de La Guajira regularía la asignación del subsidio que tiene que ver con la Educación Superior soportado legalmente en las Ordenanzas 214 de 2007 y 232 de 2008, ha sido un verdadero error.

Durante la semana pasada este medio periodístico editorializó sobre la necesidad de establecer nuevos parámetros en su asignación y defendió la conveniencia de introducir importantes modificaciones a dicha política.

En ese momento respaldó las decisiones del gobierno departamental, aunque no estuvimos de acuerdo en los procedimientos y medios empleados.

Así como de manera libre y espontánea apoyamos dicha iniciativa, ahora de igual manera debemos expresar que fue un error hundir el proyecto en la Asamblea Departamental.

De manera apresura y en las primeras de cambio el Gobernador se precipitó al dar la orden de archivar el proyecto, cuando era absolutamente necesario discutirlo y debatirlo abiertamente de frente a los intereses más generales del departamento.

Retirar y archivar el proyecto es una verdadera frustración, ya que se perdió la oportunidad de corregir el más importante entuerto e imperfección que tiene la Secretaría de Educación Departamental.

En pocas palabras, la actual estructuración que tiene la política del subsidio a la Educación Superior se puede asimilar a la más costosa obra de infraestructura que se ha construido sin los verdaderos cimientos.

Todo sabemos que cuando una obra se ha realizado con fallas estructurales, se derrumba y los dineros públicos se pierden. Así de sencillo están las cosas.

Los recursos de todos los guajiros que se distribuyen en la implementación de estos subsidios tenderán a ser irrelevantes en su impacto e ineficaces en su cobertura.

La actual política es irrelevante e ineficaz ya que el subsidio no está focalizado. Es una escopeta a chorros que dispara por año cerca de $3.500 millones sin objetivos precisos.

Todo subsidio debe estar focalizado a un grupo poblacional, sus reglas deben aplicarse de manera general y homogénea, su asignación debe estar reglada y determinada por la transparencia, debe estimular la equidad entre sus beneficiarios, permite saldar deuda social, promociona el ascenso social, estimula la diversificación de bienes y servicios, promociona la discriminación positiva para sectores poblacionales socialmente rezagados y debe premiar al que más esfuerzo realiza en el cumplimiento de los objetivos.

Todo lo contrario sucede en la actual política. El subsidio se ha concentrado en la oferta y no en la demanda. En estos ámbitos, ha sido inoperante para diversificar la oferta educativa, fortalecer la retención y la terminación de los ciclos académicos, no todos los estudiantes de La Guajira se pueden beneficiar de él, especialmente los que deciden estudiar por fuera, introduciéndole alta inequidad al sistema. Promueve la pereza fiscal en instituciones como la Universidad de La Guajira y UNAD.

Definitivamente perdimos un buen escenario para cambiar de rumbo en estos aspectos. Retirar y archivar el proyecto, es tan irresponsable como presentarlo sin discutirlo y familiarizarlo con la población beneficiaria y con todos los involucrados.

La forma como se retiró y se archivó el proyecto de modificación, nos recuerda a los gobernantes que no actúan por convicción y que toman decisiones llevados por medidas bajo cálculos populistas, cuando en el fondo sabemos que existe la urgente necesidad de intervenir.

Como van las cosas, estos recursos departamentales de regalías se perderán por lo inoperante de la política, su baja focalización y por la corrupción que se genera cuando estos se reclaman.

Rueda de Prensa del Festival de la Cultura Wayuu

Uribia, Mayo 4 de 2010



Señor (a)

Periodista



Cordial saludo:



Con motivo de aproximarse la celebración del XXIV Festival de La Cultura Wayuu, Fundafeculwa, le invita cordialmente a una Rueda de Prensa de carácter informativo-expositiva del Festival, en la cual usted podrá iniciar su actividad periodística, portando sus herramientas (cámaras de video, cámaras fotográficas y grabadoras de audio) ya que presentaremos una muestra de esta manifestación cultural y estaremos prestos a suministrar la información concerniente al Festival, que usted requiera para su despliegue informativo.



Fecha: Jueves 06 de Mayo de 2010

Hora: 4:00 p.m.

Lugar: Centro Cultural (Sala de Patrimonio) Riohacha.



Complacidos le esperamos para compartir la temática de la versión XXIV del Festival de la Cultura Wayuu: Bicentenario y La Gran Nación Wayuu.



Favor confirmar su asistencia a los teléfonos: 3008929609- 3013678298.

Atentamente,



NOHORA ELINA DIAZ MEJIA

Presidenta Fundafeculwa

jueves, 22 de abril de 2010

Capturadas 14 personas de la banda de “Los Guajiros”


Según la Policía, se trata del grupo delincuencial más poderoso en este tipo de delitos. Era el azote en localidades como Engativá, Puente Aranda y Suba.

La Policía asegura haber desarticulado la banda delincuencial más poderosa en el hurto de vehículos que operaba en Bogotá.

A la organización 'los Guajiros' se le atribuye el robo, en los últimos diez meses, de 130 automóviles y camionetas de gamas media y alta en la capital, aunque sólo 62 de los vehículos (avaluados en $ 2.213 millones) están incluidos en el proceso de judicialización.

Tras 17 allanamientos, adelantados de manera simultánea en la madrugada del martes en La Guajira, Cúcuta y la capital, miembros de la Sijín capturaron a 14 integrantes de la organización, que se suman a seis que ya estaban a disposición de la Fiscalía.

La banda, dirigida por alias 'el Guajiro', al que la Policía le halló doble identificación -Pedro Antonio Ruiz Miranda y Pedro Luis Peñaranda Cuadrado- se especializaba en comercializar los carros en Venezuela y Ecuador. "Estamos trabajando con las autoridades de esos dos países para entregarles información preferente porque se supone que en Venezuela y Ecuador hay otras bandas que reciben los vehículos hurtados en Colombia", dijo el general César Pinzón, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.

¿Cómo operaban?

La Sijín estableció que la banda delinquía preferiblemente entre las 8 p.m. y las 11:30 p.m. en ocho localidades: Antonio Nariño, Engativá, Los Mártires, Kennedy, Puente Aranda, Rafael Uribe Uribe, San Cristóbal y Suba.

Varios miembros de la organización se desplazaban en un taxi, un carro particular y una motocicleta e iniciaban el seguimiento de su posible víctima, que en la mayoría de los casos viajaba sola.

"Se turnaban en la persecución para no despertar sospechas", dijo un investigador del caso.
Posteriormente, el conductor era abordado por los delincuentes en un paraje solitario o en las entradas de las viviendas, cuando se disponía a ingresar el carro al garaje.

Mientras los autores directos hurtaban el vehículo, tras encañonar a su víctima, sus cómplices les indicaban cuáles rutas estaban libres de retenes, trancones o presencia de autoridades.

Los vehículos eran llevados por tres o cuatro días a parqueaderos dispuestos para la actividad delincuencial o a conjuntos residenciales. "Se descubrió que en algunos casos los vigilantes de los conjuntos actuaron como cómplices para guardar los carros", agregó el investigador.

Así mismo, otros integrantes de la banda, en la que participaban seis mujeres, adelantaban la falsificación de placas y documentos para llevar los carros a Uribia (Guajira), Cúcuta e Ipiales (Nariño), donde luego eran comercializados para llevarlos a los dos países vecinos.

Otros vehículos robados eran desguazados y vendidos por partes en los sectores del Siete de Agosto, la Estanzuela y el Restrepo. Igualmente, se conoció que cuando los carros no estaban asegurados, "los delincuentes llamaban a sus dueños para exigirles dinero a cambio de devolverles el automotor", señaló Pinzón.

Las marcas más apetecidas por 'los Guajiros' eran Toyota, Ford, Hyundai, Mazda, Renault y Chevrolet.
Tomado de "El Tiempo"

martes, 20 de abril de 2010

LA HOJA DE RUTA


Por: Amylkar D. Acosta

Los resultados de la Consulta Caribe el pasado 14 de marzo asobrepasaron todas las estimaciones al registrar más de 2.5 millones de votos, cuando la meta que nos habíamos impuesto era de sólo 1 millón! Es importante tener claridad en el sentido que la realización de la consulta y la copiosa votación a favor de la autonomía regional es al mismo tiempo un punto de llegada y también de partida en pos de metas más elevadas. Por ello, no nos podemos dormir sobre los laureles, no podemos bajar la guardia; no podemos desmayar, pues quien no persevera en un propósito igual que Sísifo está condenado a volver a comenzar una y otra vez. En tales circunstancias no hay peligro mayor que la autocomplacencia prematura. Hay que ser conscientes de que apenas estamos desbrozando el camino, que es largo y sinuoso porque esta es una empresa de largo aliento, de ello no hay duda.

En primer lugar, esperamos que el trámite y aprobación de la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial (LOOT) se abra paso rápidamente, máxime cuando el Proyecto que se someterá a la consideración del Congreso de la República ha sido objeto de una amplísima concertación. En el entretanto es indispensable ir trabajando en la arquitectura de lo que serán en el inmediato futuro las regiones administrativas y de planificación, así como en la que les dará forma a las regiones como entidades territoriales. Así mismo, es indispensable continuar con el proceso ya iniciado de promoción y socialización de la propuesta de Fondo de Compensación y Equidad Regional (FCER), con el cual se busca nivelar la cancha, corregir los desequilibrios interregionales e intraregionales y propender por la equidad regional.

Otro aspecto de primordial importancia es el que hace relación con la formulación y elaboración del Plan Regional de Desarrollo y el Plan Regional de Competitividad. Uno y otro cuentan ya con las bases para su formulación y están en línea con los esfuerzos de parte del gobierno nacional (DNP, MDCT y la Consejería Presidencial para la Productividad y la Competitividad) para superar el rezago de Colombia en materia de competitividad de cara a la creciente inserción de la economía colombiana en la economía global. Por lo demás este proceso que está protagonizando el Caribe colombiano está llamado a ser replicado en el resto de regiones del país al que le servirá como prueba piloto.

En este contexto, me atrevo a proponer que promovamos una Comisión que se ocupe de lo territorial, del mismo modo que en su momento se concibieron por parte de los gobiernos de turno para la descentralización, la de Racionalización del Gasto (G. Rosas, 1997), la de Ingresos Tributarios (J. J. Echavarría, 2002), la del Gasto Público (R. Botero, 2006) y, la de más reciente creación, sobre Reglas de Estabilidad Fiscal (Wiesner, 2010), sólo que esta vez queremos que sus recomendaciones no se queden en el papel, que el gobierno de turno y el Congreso le paren bolas. Manos a la obra!

EL UNANIMISMO


POR SER UNA TEMÁTICA DE PALPITANTE ACTUALIDAD, REPRODUCIMOS UN EDITORIAL DEL PERIÓDICO "EL INFORMADOR" DE LA CIUDAD DE SANTA MARTA.

Hace un eco pasivo en la comunidad del municipio de Riohacha, de los demás municipios y del departamento de La Guajira, la forma como se desarrolla el presente cuatrenio de los mandatarios de turno.

Llama poderosamente la atención que en la mayoría de los entes territoriales las decisiones colectivas en los organismos colectivos y deliberantes (Concejos municipales y Asamblea departamental) se toman en forma unánime sin proponer debates que enriquezca el camino para adoptar la mejor decisión en procura de darle la más acertada aplicación a los escasos recursos con que contamos que en boca de muchos son innumerables como para tener una mejor suerte en la solución de las necesidades básicas insatisfechas.

No se necesita hacer un gran esfuerzo para recordar que al inicio de las presentes administraciones la elección de personeros municipales y la de Contralor Departamental prendió las alarmas a quienes desprevenidamente observamos el trasegar de la cosa pública; de allí en adelante y hasta la presente los mandatarios han gozado de las famosas facultades para llevar la administración por el sendero que el mandatario decida, pero eso en el fondo no es malo, lo que en nuestro criterio es lesivo para la comunidad es no hacer el control político que amerita a ese mandato que a través de las facultades los órganos colectivos y deliberantes del orden municipal y departamental otorgan a los mandatarios.

Podríamos atrevernos a pensar que la confianza que les tienen estos órganos colectivos a los administradores es tan amplia que asumen que éstos tienen la obligación de cumplirle a la comunidad, pero así mismo ellos tienen un compromiso para con quienes los elegimos.

Hacer control político no es estar en contra de la administración, sino asegurarse que quien está obligado a cumplir con determinada función lo haga en el tiempo y forma que su manual de funciones se lo indique, tampoco pretendemos que se forme un muro entre éstos y la administración por cuanto la dinámica misma de la función pública impone la armonización de las acciones.

Convencido que definitivamente no hay control político, a través de este escrito me surge el interrogante de si hay en la ciudad, en los demás municipios y en el Departamento en general quién ejerza control social desde la familia, los gremios, la prensa, las universidades, la iglesia, las escuelas, etc.

Y si existe ciudadanía y en qué forma se ejerce, porque a la luz de los hechos dudo que eso esté sucediendo y ello permite que los gobernantes crean que las cosas están bien.

Con todo esto recuerdo un pasaje del libro del autor italiano Ferrero, Guglielmo, Poder los genios invisibles de la ciudad, segunda edición, Madrid, Tecnos, 1998. Cuya traducción la hiciera nuestro profesor en los estudios de maestría que estamos a punto de culminar, doctor Eloy García, en la cual el autor hace la siguiente reflexión:

“La ciudadanía es irrenunciable: nadie puede dejar de ser ciudadano sin renunciar a ser hombre. No existen derechos del individuo sin garantía previa de que el orden que los protege es patrimonio de los ciudadanos.

La libertad política y la solidaridad colectiva son presupuestos del goce individual y no sus instrumentos. No es posible distinguir el Estado de la sociedad, como tampoco lo es discernir entre ciudadano y gobernante”.

martes, 19 de enero de 2010

Nueva Fuerza Guajira hace alianza con "Chichi" González


Wilmer González Brito y ‘Chacho’ Brito, acompañaran a Jimmy Sierra en la lista a Cámara

El Movimiento Político Nueva Guajira, logró un nuevo éxito al sumar para una de sus listas, al actual Representante a la Cámara Wilmer González Brito, y al ex alcalde Arneldo ‘Chacho’ Brito Duran, quienes acompañaran al abogado Jimmy Sierra Palacio, en la búsqueda de curules a la cámara baja de congreso.
El acuerdo obliga la salida de la bacterióloga Cilia Peñalver Brito, quien fue sorprendida con la noticia, ya que se encontraba haciendo proselitismo por todo el departamento e incluso se aprestaba a suscribir contratos de publicidad con diferentes medios de información.

Prácticamente el partido liberal de La Guajira abdica ante sus archirrivales en las pasadas contiendas electorales, ya que González Brito actual Representante a la Cámara, como el ex alcalde de Distracción Arnaldo Brito Duran, estuvieron en línea opuesta al movimiento Nueva Guajira, que llevó a Jorge Pérez Bernier, al primer cargo departamental.

Con este acuerdo queda totalmente por fuera y apartado de toda posibilidad de aspirar a la Cámara por el partido liberal, el abogado y ex parlamentario Antenor Duran Carrillo, quien ha sido uno de los militantes del partido rojo más comprometido con esa causa.

El acuerdo se logró tras dos importantes reuniones cumplidas en las ciudades de Bogotá y Riohacha, en donde se selló la alianza entre la Nueva Guajira, movimiento que es de esencia propiamente liberal y que nació precisamente por un rompimiento entre varios de los miembros del liberalismo en la década de los 90s.
Fuente "Diario del Norte"

viernes, 15 de enero de 2010

Los Guajiros tendremos que esperar hasta el 2014 para poder tener un tercer Representante a la Cámara por circunscripción territorial


Por: José Carlos Molina Becerra
Abogado, docente universitario y presidente del Colegio de Abogado de Maicao CODAMA

Como es sabido por todos, este domingo 14 de marzo de 2010 son las elecciones para el congreso de la república (SENADO Y CÁMARA DE REPRESENTATES), para el periodo constitucional comprendido entre los años 2010 y 2014.

Frente a ese tema de las elecciones para el congreso, junto a un grupo de amigos hemos venido sosteniendo una discusión jurídica, que no es nueva y que data si la memoria no me falla, del año 2007 y consiste en la posibilidad legal que nuestro departamento de La Guajira pueda tener un tercer representante a la Cámara.

Se ha discutido a la luz de nuestra constitución y demás normas concordantes y reglamentarias, debate que me permite hoy tener un criterio jurídico al respecto, que quiero compartir como siempre con mis amables lectores.

Cualquiera que sea el análisis debe partir de nuestro ordenamiento constitucional, por ello es preciso remitirnos al artículo 176 de nuestra constitución que ha sido modificado curiosamente en un mismo año (2005) en dos ocasiones, primero en el mes de julio, mediante el Acto Legislativo 02, que en esencia dijo:

Habrá DOS (2) REPRESENTANTES POR CADA CIRCUNSCRIPCIÓN TERRITORIAL y uno más por cada DOSCIENTOS CINCUENTA MIL HABITANTES o fracción mayor de ciento veinticinco mil (125.000) que tengan en exceso sobre los primeros doscientos cincuenta mil.

Luego en el mes de diciembre se expide el ACTO LEGISLATIVO 03, que modifica lo ya reformado en el Acto Legislativo anterior, en cuanto al número de habitantes (Plantean otras modificaciones pero no son del caso registrarlas por no ser del interés del asunto discutido), específicamente en lo relacionado con la cantidad de habitantes para determinar el numero de Representantes a la Cámara, adicionales a los dos (2) que les corresponde a cada entidad territorial como mínimo.

ARTICULO 176. Modificado por el art. 1, Acto Legislativo 03 de 2005. El nuevo texto es el siguiente: La Cámara de Representantes se elegirá en circunscripciones territoriales, circunscripciones especiales y una circunscripción internacional.

Habrá dos (2) representantes por cada circunscripción territorial y uno más por cada 365.000 HABITANTES o fracción mayor de 182.500 que tengan en exceso sobre los primeros 365.000.

Como se puede observar, existe una diferencia en el número de habitantes entre los dos (2) Actos Legislativos, para determinar los Representantes a la Cámara, de manera adicional. Mire usted, que estoy tratando de plantear que nuestro Departamento de La Guajira (con la sola lectura del párrafo primero del artículo 176), debería tener 3 representantes a la Cámara y no dos (2) como hoy existe, partiendo de la certeza que nuestra entidad territorial (Departamento) tiene una población de 681.575, habitantes, desde año 2005, de acuerdo al Departamento Administrativo de Estadística DANE.

La discusión en ese escenario (Acto Legislativo 02 de 2005), se planteaba, en que no bastaba que el Departamento Administrativo de Estadística DANE, certificara el número de habitantes, se requiere que el congreso de la República, adopte mediante la Ley 179 de 1993, los resultados del Censo Nacional de población y vivienda (y aún no lo ha hecho); Frente a esa exigencia, que no deja de ser un formalismo, siempre dijimos que la realidad está por encima de las formalidades como lo consagra la Constitución en su artículo 53, lo mismo que el equilibrio que se debe guardar entre el derecho sustancial y la formalidad.

El acto Legislativo 03 de 2005, cuando modifica el artículo 176, incluye un parágrafo y pone fin a esa discusión, entregando esa responsabilidad al Consejo Nacional Electoral (CNE), como máxima autoridad electoral, de la siguiente forma:

“PARÁGRAFO 1°. A partir de 2014, la base para la asignación de las curules adicionales se ajustará en la misma proporción del crecimiento de la población nacional, de acuerdo con lo que determine el censo. Le corresponderá a la organización electoral ajustar la cifra para la asignación de curules”.

Por esa razón, es que los Guajiros solo tendremos derecho a tres (3) Representantes a la Cámara a partir del año 2014. Esa determinación constitucional nos parece tardía e injusta con los guajiros y es un atentado descarado y alevoso a la democracia Representativa y participativa que promueve y defiende nuestra Constitución Política. De acuerdo al último censo de población y vivienda, para el año 2005, (época de los dos referidos Actos Legislativos), nuestro departamento cuenta con una población de 681.575, certificado nada menos que por el Departamento Administrativo de Estadística DANE.

¿Porqué no se planteo para las elecciones del año 2010, la aplicación plena del primer párrafo del artículo 176? No tendríamos que estar sujetos al censo del 15 de octubre de 1985, ello no corresponde a nuestra realidad poblacional y atenta con la democracia. Desconozco si nuestras autoridades administrativas y nuestra dirigencia política se han pronunciado frente a este tema antes o después de los Actos Legislativos; pero a pesar del interés que ello pudiera despertar a nuestros caciques políticos, se han mostrados demasiado tímidos a la hora de reclamar los derecho que legítimamente nos corresponde a los guajiros.

Hoy es un hecho cumplido y los guajiros tendremos que elegir solo dos (2) Representantes a la Cámara el 14 de Marzo; este análisis solo tiene sentido a titulo de reflexión, nuestra dirigencia no pude ni debe seguir esperando que los de afuera hagan lo que por derecho y obligación nos corresponde a nosotros; si en el año 2005, época de los dos (2) Actos Legislativos, nuestra dirigencia hubiera participado de manera activa el citado parágrafo primero del Acto Legislativo N° 3, hubiese dicho lo mismo pero aplicándolo a partir del año 2010 y no del 2014.

No se que tiene que pasar, pero con urgencia La Guajira requiere de un liderazgo que este de frente con la defensa de los reales intereses de sus habitantes; sólo de nosotros de pende la clase de lideres y gobernantes que dirijan nuestros destinos. Acuérdense lo que dice el viejo axioma: “LOS PUEBLOS TIENEN LOS GOBERNANTES QUE SE MERECEN”.

lunes, 11 de enero de 2010

Inaudito desfalco a La Guajira

El entonces gobernador de La Guajira José Luis González Crespo.

El departamento perdió más de $1.019 millones a manos de un particular que recibió los recursos de un contratista externo de la Gobernación. Justicia cuestionó al mandatario regional.

En un caso de corrupción aberrante como inexplicable se convirtió el desfalco por parte de un particular al departamento de La Guajira, en una cifra superior a los $1.019 millones, que aunque llevó a la condena del responsable a 10 años de prisión, para el juez de la causa dejó en evidencia que hubo hasta complicidad de los funcionarios de la Gobernación.

La historia se inició el 2 de agosto de 2004 cuando el gobernador de entonces, José Luis González Crespo, firmó un contrato de prestación de servicios con el abogado Osvaldo Rogelio Díaz Bermúdez, quien se comprometió a llevar la representación jurídica del departamento con el objetivo de recuperar los recursos dejados de percibir por el ente territorial por el concepto de estampillas.

Una vez tuvo el poder, Díaz Bermúdez visitó varios municipios del departamento y logró que se giraran los recursos públicos a nombre de su empresa, Prodesarrollo, Gestión y Recaudo. Los dineros que debían terminar en poder de la Gobernación pertenecían a las poblaciones de Urumita, Villanueva, Jagua del Pilar, Distracción, Hato Nuevo, Albania, Manaure, Maicao y Uribia, en suma que según la Fiscalía General de la Nación superó inicialmente los $1.800 millones.

Sin embargo, durante la investigación surgió el nombre de otra empresa que terminó apoderándose de un gran porcentaje de los recursos: Prodesarrollo y Turismo EU, cuyo representante legal era René Alfonso Argote Ariño, quien recibió los recursos de parte del abogado Osvaldo Rogelio Díaz Bermúdez. Percatándose de que los recursos no habían entrado a las arcas del departamento, los secretarios de Hacienda de Urumita y Villanueva denunciaron la irregularidad, lo cual derivó en un expediente en contra de los avivatos y de funcionarios de la propia Gobernación.

En su defensa, Argote Ariño aseguró que no recibió los dineros de Díaz Bermúdez sino de otro particular a quien identificó como Rafael Zárate Hitawiskhi, por supuestas negociaciones de compra de vehículos venezolanos. No obstante, la Fiscalía constató que Zárate Hitawiskhi era un invento del contratista Argote porque además de ser imposible su comparecencia al proceso, se determinó que no figura en los archivos de identificación de la Registraduría Nacional del Estado Civil.

Durante las averiguaciones del ente acusador también se pudo establecer que en un declaración inicial ante la Contraloría departamental, Díaz Bermúdez dijo que quien lo había recomendado para el trabajo en la Gobernación fue Argote Ariño, aunque luego sostuvo que había sido gracias a las gestiones del inexistente Zárate Hitawiskhi. Asimismo, la Fiscalía determinó la estrecha relación entre Argote y Díaz con base en una declaración entregada por Elfa Cristina Cuesta, ex secretaria de Hacienda del municipio de Distracción. La funcionaria sostuvo que en octubre de 2004 los dos se presentaron en compañía de otros dos hombres manifestando que iban a gestionar el recaudo de los recursos de las estampillas.

Por este caso un juez de descongestión de Riohacha, La Guajira, condenó recientemente a 10 años de prisión a René Alfonso Argote Ariño, quien en el pasado trabajó en la Contraloría Departamental, y al pago de más de $1.019 millones por concepto de multa. En la sentencia el funcionario cuestionó el comportamiento del ex gobernador González Crespo al firmar un contrato para la recuperación de los recursos del departamento con Díaz Bermúdez, a quien luego dijo no conocer. “Fue el señor gobernador de La Guajira la persona que dotó de instrumentos, con los documentos entregados, contrató —y dio— poder al señor Díaz Bermúdez para que se apropiara de las finanzas departamentales”, señaló sentencia.

Fuente: Redacción Judicial | EL ESPECTADOR

domingo, 10 de enero de 2010

De shopping en Maicao


Por: MARIANNE PONSFORD FOTOGRAFÍAS: JUAN FELIPE RUBIO © 2009

Marianne Ponsford se fue de viaje hasta la Guajira, solamente para ir de compras a Maicao.

Hasta que me llega la palabra: latigazo. Por fin supe lo que era aquella carretera: un seco latigazo de sol en el desierto. Porque eso es lo que es la vía que lleva de Riohacha a Maicao: una recta interminable que va sumiendo en un letargo hipnótico hasta al chofer más avezado. Lo que pasa es que los guajiros que hacen esa ruta dos veces al día saben lo que tienen que hacer para no dormirse y Antonio Pitre lo hacía sin descanso: hablar. No hizo una sola pregunta ese Antonio en todo el viaje. Y yo atrás, borracha de sueño, con los párpados como persianas viejas por el arrullo zonzo del motor del taxi, haciendo un esfuerzo monumental por escuchar la magnífica perorata de Antonio, que cambiaba de tema con la misma facilidad con la que un wayuu rico se compra una esposa más.

"De aquí para allá la tierra se va desolando —dice Antonio señalando hacia el norte—. Aquí todavía hay árboles pero más allá no hay nada. Solo desierto. En verano la gente que no es de aquí cree que los trupillos están muertos, pero en invierno reverdecen porque estos árboles no se mueren nunca. Y detrás de los árboles están las rancherías. Porque cada entrada de tierra blanca que ustedes ven que sale de la carretera, como esa que está ahí, lleva a una ranchería. Lo que pasa es que los trupillos no las dejan ver. Las rancherías son de ellos, de los wayuus. Y con ellos es mejor no meterse. Ni se les ocurra entrar solos por ahí. Tienen que ir con un wayuu porque si no hasta los pueden matar. Son gente muy rara y muy aprovechada. Todo lo quieren para ellos: si van a la casa de uno es a pedir. Y si uno viene a verlos, tiene que llegar con regalo o te devuelven. Y siempre te dicen que es esa es su costumbre".

Los trupillos, unos arbustos ralos que crecen entre los cactus, de un verde opaco y quieto, bordean la carretera y nada altera la monotonía del paisaje. De pronto, Antonio frena contento. "El tren. Viene el tren. ¿No quieren ver el tren?", dice y se baja sin esperar respuesta. Hemos pasado a la hora exacta debajo del único puente que altera el paisaje. Los vagones, idénticos todos, atestados de carbón, no parecen tener fin. Y el ruido que corta el aire es como una ondulación de la nada que va y viene, un mismo monótono quejido.

"Lo que pasó fue así —sigue Antonio su perorata—. Anocheció, y cuando quiso amanecer, los paramilitares ya estaban ahí. Así fue como se acabó todo. A todo aquel que se negaba a pagar lo iban matando. Un señor que yo conocía llegó a su fábrica una mañana y los encontró en su oficina. Le dijeron que se fuera o lo mataban. Él se quedó callado y obedeció. Volvió por la noche y les preguntó a los trabajadores cómo los habían tratado. Dijeron que bien. Entonces él empacó todo lo que tenía y se fue. Nunca lo volvieron a ver. Así pasó con mucha gente. La que no mataron se fue. Pero mataron a muchos y por eso Maicao ya no es lo que era. Claro que también pasó otra cosa. Los de la DIAN no supieron hacer bien las cosas. Fue todo de golpe. Cuando la gente está acostumbrada a hacer las cosas de una manera, hay que irla educando despacio. Pero los de la DIAN no hicieron eso. Llegaron y comenzaron a cerrar negocios de la noche a la mañana, y a poner unas multas que no se podían pagar. Por eso el negocio se acabó".
A Maicao se entra de repente. No se ve de lejos porque el paisaje es tan plano que no hay ni horizonte. Es como cuando uno es miope: nada avisa; si aparecen las cosas, es porque ya están ahí, enfrente. Un par de edificaciones medio desoladas, un par de cuadras inciertas —¿casas, ¿oficinas, ¿bodegas, no se sabe—, y zas, uno está en el centro del lugar.

Antonio nos deja, y en vez de alegrarme como dios manda —voy de compras al fin y al cabo, ¿no? — tengo un vago sentimiento de orfandad. ¿Qué hago yo aquí en Maicao, a las dos de la tarde de un sábado cualquiera, con un fotógrafo muy amable cuya labor es disparar su cámara cuando yo esté negociando unos brasieres? Me va entrando la depresión.

No hay un solo portal que no sea un negocio. Ropa, zapatos, calzones, calzoncillos…, un triste bazar de tiendas repetidas, con los mismos torsos plateados de tetas puntiagudas exhibiendo estridentes camisetas de licra para mujer, perfectamente alineados como un ejército marciano en la pared. Negocios adentro y negocios afuera, negocios en la acera y negocios en la calle. Y encima, un calor omnipresente, aplastante, sin un mínimo amago de ventarrón. Era tan pesada la modorra de la tarde, tanto el polvo seco, que hasta cuando me acuerdo me da por bostezar. En Maicao la pereza es una espléndida anfitriona.

Pido un gatorade en la tienda de la esquina. No parece muy firme la tirita plástica de seguridad de la tapa pero, ay, no importa, qué maldito calor. Sea lo que sea me lo zampo con voraz felicidad.

Y me voy como animando: tengo plata y una hora para gastarla. ¿Quién no se alegra? Voy de tienda en tienda, con la firme convicción de que voy a lograr demostrar que una mujer que va de compras es feliz en cualquier parte. ¡Que se frieguen los que apuestan a que esto es una tortura! ¡Qué va! ¿Entre tres millones de pares de tenis, ¿acaso no voy a encontrar unos divinos, perfectos para mí?

***

Las tiendas de adentro, los locales más oficiales, son atendidas por mujeres. Y si hay un hombre, está detrás de la caja registradora. Las de afuera, los tenderetes de la calle que allá se llaman colmenas, están atendidas por hombres, los dueños. Las mujeres de adentro son amables, melcochudas. Los hombres de afuera abúlicos, indiferentes. Nadie se le viene a uno encima, ni adentro ni afuera, a pesar de que no hay mucha gente comprando. Solo transeúntes absortos en sus asuntos.

Pero a medida que la tarde se va despertando, que la gente acaba de almorzar, el tráfico va convirtiendo aquello en un infierno apretado. Las motos aparecen por todas partes como auténticos enjambres y no hay carro que no pite ni moto que no se cuele por donde menos piensa uno. Esta es la ley del más fuerte: lancha venezolana mata carro y carro mata moto y moto mata peatón.

Entro en una tienda. Pero adentro, las tiendas son igualitas a las de la céntrica carrera séptima en Bogotá. ¿Dónde quedó aquello del sabor local? Una tras otra, todas tienen la misma mercancía. Las cosas son baratas pero nada del otro mundo. Un par de tenis a 70.000 pesos no es motivo para semejante viaje. Me voy para las colmenas a ver si cambia mi suerte.

Leonardo es conversador. Nació en el Cesar pero llegó a Riohacha de niño y su padre se lo llevó a Maicao cuando era adolescente. No me convence ningún par de tenis y entonces él dice "un momento, doñita", y le brillan los ojos un breve segundo y saca de una diminuta bodega de su caseta unos tenis mucho más bonitos que los que tiene afuera.

—¿Cómo así? Y estos por qué no los tiene afuera, exhibidos?

—Ah, porque me los copian los otros.

—¿Los copian?

—Es que estos no los compré con ellos.

Como sigo sin entender, Leonardo me explica. Los dueños de las colmenas se juntan para comprar en bloque y lograr mejores precios. Los tenis entran al país por Puerto Bolívar y Bahía Portete desde Panamá, y llegan a una gran bodega en Maicao mismo, donde los pequeños compradores se agrupan para negociar al por mayor. Pero también son competencia, y a veces logran acceder a pequeñas cantidades de "productos exclusivos". En cualquier caso, el negocio proviene de la consabida estructura mafiosa de un enorme lavadero. Igualito que Nápoles, Maicao sigue siendo una lavandería. La coca sale y la pagan con chucherías chinas, que siguen entrando vía Panamá por los puertos de La Guajira. Nada ha cambiado.

O sí. Zegher Hay, que creció en Maicao, recuerda que cuando ella era pequeña, todo venía de las latas. Ella nunca supo qué era eso de las arvejas. Ella comía petit pois de Del Monte. Y fue traumático llegar a Bogotá, solo para descubrir que en la gran capital tocaba cocinar esas pepitas duras que venían en bolsas prehistóricas. Qué atraso.

La globalización no es más que otro nombre para un gordo tentáculo que crece y se multiplica. En treinta años, la estructura comercial de Maicao no ha cambiado: se ha reproducido en todo el país. En "el hueco" de Medellín o en los sanandresitos de Bogotá se consigue lo mismo que antes se conseguía solo en Maicao. Esa es la diferencia.

***

Mis tenis son, efectivamente, divinos y comodísimos. Leonardo me susurra el nombre de la marca con orgullo: mongrín. A mí no me suenan para nada pero abro los ojos con admiración para no parecer anticuada. Yo me quedé en la década de Nike, y para colmo de males, pronunciaba "naik" y resulta que es "naiki".

Como manda la dignidad, regateo. De 65.000 pesos los logro bajar a 55.000. Le insisto a Juan Felipe, el fotógrafo, que se compre unos, porque uno se vuelve muy generoso con la plata ajena y la revista me ha dado viáticos para las compras. Leonardo me dice que le gana unos 5000 pesos a cada par. Lo multiplico por dos. En un día malo vende tres pares y en uno bueno, ocho. Aquello no es más que la economía de escala de toda la vida. Leonardo les vende a los transeúntes y les vende a sus vecinos también: compran juntos, se venden entre sí y se hacen competencia. Y en cada transacción, suben un peldaño de unos 3000 pesitos en promedio.

La caja de mis mongrín trae una página web: www.montgreenpanama.com. ya en Bogotá, entro a la red y me sale que no existe. En los resultados que arroja Google solo sale el texto del website en caracteres latinos rodeados de puros garabatos chinos. ¡Excepto uno! ¡Nada menos que las páginas amarillas de Colombia! Montgreen es una distribuidora en Medellín. Cojo el télefono y llamo. Es por supuesto una importadora perfectamente legal y venden al por mayor.

—¿Pero los tenis son importados de dónde, de Panamá?

—No son hechos allá pero por ahí es que entran —me dice la amable recepcionista.

El por mayor que manejan es bastante modesto: un mínimo de nueve pares de un mismo estilo. Pero si quiero comprar uno solo, me indican, tengo que ir al Palacio Nacional.

El Palacio Nacional de Medellín es un edificio enorme en donde hace años funcionaban los juzgados de la ciudad. Hoy es un gigantesco sanandresito adyacente al famoso "hueco", cuadras y más cuadras de puros negocios de ropa y chucherías. Dicen que en los años ochenta un árabe compró el Palacio y no sería raro porque hoy no es otra cosa que la versión paisa de Maicao. Lo mejor de todo es que allí se va trenzando y diluyendo el contrabando con la manufactura local. Lo que llega de China se derrite en una misma sartén con la de allí, y por eso el oriente de Antioquia está lleno de fábricas que producen las mejores imitaciones de las imitaciones chinas. Genial. Todo un mundo de capitales emergentes que luchan por sobrevivir contra los grandes monopolios. Todo un universo de zonas grises donde la dinámica del mercado va legalizando a fuerza de costumbre lo ilegal. ¿Será que estoy comprando en Maicao ropa que chivea la ropa chiviada china, pero hecha en Medellín?

***

En Maicao los negocios se agrupan en cuadras más o menos por tipos de mercancías. La ropa, los electrodomésticos, los zapatos, la lencería y, por estos días, los improvisados tenderetes con pinos de plástico y adornos de Navidad… Y más allá, en una esquina del centro, los depósitos: así se llaman los locales donde venden el trago. Me voy para allá de inmediato.

Es la cuadra más fea de todo Maicao, la más mugrienta, y todo adquiere un vago aire siniestro. Hombres oscuros se recuestan contra enormes lanchas venezolanas destartaladas de las viejas décadas gloriosas y ofrecen viaje de vuelta a Maracaibo. En la entrada de los depósitos hay monosilábicos guardias uniformados con escopetas recortadas. El aire se enrarece y el calor no mengua. En la calle, muchachos encorvados reparan bicicletas bajo ese sol brutal, rodeados de un sucio desorden de herramientas y repuestos. Pero por dentro las tiendas son impecables. Las botellas se alinean en estantes de buena madera. Lo mínimo por una botella de Red Label de 750 ml son 22.000 pesos y 30.000 por la de litro. Pero está claro que yo no les intereso mucho. El negocio no es el del menudeo y no tengo cara de tener discoteca ni en Maracaibo ni en Paraguaipoa. Aquí esto es para gente grande y las bocas están selladas. Al parecer, las botellas también. Aquello es con factura. Espantoso afuera y limpito por dentro. ¿O será que es al revés?

Todo Maicao es de dos pisos gracias a los turcos. Los árabes comenzaron a llegar a Maicao hace más de setenta años y allí construyeron las primeras edificaciones. Al primer piso llegaban los indios (hasta la constituyente del 91 nadie los llamaba wayuus, y guajiros e indígenas eran una sola raza) cargando con la mercancía y dejaban todo ahí, tirado y en desorden. Y la calle se fue quedando con esa tradición de caótico desorden. Pero en el segundo piso todo cambia y parece otro país: ahí están resguardadas de la calle las casas impecables de los libaneses. Es como si fueran dos países distintos, me dice Zegher Hay. La boca abierta al caos del comercio abajo y el seguro refugio escondido arriba.

Casi todos los libaneses que llegaron a Maicao eran campesinos pobres sunitas y venían de un solo pueblo: Baaloul. Apenas lograron hacer plata con el contrabando construyeron casonas gigantescas de orgullosos nuevos ricos en el pueblo, y hasta allá van todos los años para el safiye, el veraneo. También mandan a sus hijos, hoy más que antes con el renacer del orgullo árabe en todo el mundo, a pasar unos años al pueblo, para que aprendan árabe y sepan de dónde son. Pero siempre vuelven. La plata sigue estando aquí.

Es en la cuadra de electrodomésticos donde veo a los primeros árabes. La cara de doña Camila Sefade es inconfundible. Es estricta pero se torna amable en cuanto le menciono familias árabes de la zona que conozco. Me parecen carísimas las wafleras: ¡60.000 pesos!

—¡Pero esas las consigo en Bogotá por la mitad!

Cuando llego a Bogotá analizo otra waflera en casa de un amigo. Es idéntica, exactamente la misma, lo juro, porque analicé ambas con sumo cuidado: los ganchitos, los mecanismos, los enchufes. Lo único que cambiaba era la marca: la de aquí era Black & Decker, la de allá marca gato. Inevitablemente, me acordé del cuento del famoso editor bogotano que se pirateaba sus propios libros.

A doña Camila le compré un juego de monopolio. Me pareció el símbolo perfecto del viaje. Como los calzoncillos marca Mr. Happy que le traje de regalo, con su propia plata, a la redacción de la revista, el monopolio también era made in China y me costó 12.000 pesos. No me atreví a regatear. Muerta de la curiosidad, lo abrí. Todo el tablero, así como las instrucciones, estaba escrito en impecable castellano. Pero los billetes eran dólares falsos, y las casillas rezaban: Avenida Vermont, Avenida Connecticut, Avenida América… Qué gran desilusión. Yo que de pura tonta llegué a creerme que los gringos, en este tributo al antimonopolio, se habían quedado por fuera del paseo. Me queda la esperanza de que mis camisetas Lacoste —absolutamente espectaculares y a 10.000 pesos, con la boca del lagarto ligeramente más abierta de lo normal (detalle absolutamente insignificante que no me impedirá estrenarlas de inmediato)— sean importadas, en breve, de los alrededores de Guarne, de La Ceja o de la Unión.

Mientras tanto, debo decir que le cogí cariño a Maicao, con su calor pegachento y su tierra seca que toda es aire y su aire seco que todo es polvo. Que me hubiera gustado borrar a Jorge 40 y Chema Balas de su historia, y ese pesaroso declive del enigma humano de la frontera. Que lo que queda en ese punto del mapa, entre los macabros negocios de armas que no se ven, la corrupción amarga, el silencioso monstruo del paramilitarismo y los rumores de una invisible presencia de las Farc, es el titánico esfuerzo por sobrevivir en el país del rebusque y de la melancolía. Ese país de heroicas migraciones internas, del negocito, del peldaño a peldaño, a 2000 pesos cada uno. Por mí, vuelvo cuando quieran, aunque el negocio ya se haya acabado.

Tomado de "Revista Soho"

Asesinado Guajiro en Maracaibo


El obrero asesinado frente a la finca La Lopera trabajaba con Leonel Montañez.

El comisario Sergio González, supervisor de delegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas del Zulia (Cicpc), aseguró, ayer, que Carlos Guillermo Liñán Bayona, asesinado detrás de Planta C, en el sector El Caimito, frente a la granja La Lopera, era obrero de Agropecuario Villa Magola y que trabajaba con Leonel Montañez, alias “El Pantera”.

El comisario reveló que el hombre, asesinado de tres impactos de bala el pasado viernes a las 11:30 de la mañana, no registró antecedentes. “La gente de la comunidad dice que era sano, muy querido por la zona. Estamos investigando el móvil de este homicidio”, dijo.

El hombre, quien iba en una bicicleta, regresaba de una finca cercana y se dirigía a la granja Villa Magola, propiedad de Montañez, a almorzar cuando fue interceptado.

González indicó que lo interceptaron 2 hombres en una moto.

Liñán Bayona estaba nacionalizado y tenía cinco años en Venezuela. Su progenitora aseguró que trabajaba en una cochinera. “El Pantera” había sido detenido en el 2008 en su granja con explosivo C4. Fue acusado por la Disip de ser paramilitar y de narco.
Tomado de "Panorama"

martes, 5 de enero de 2010

En Riohacha asesinado ganadero Guajiro.

Con seis impactos de bala, dos hombres que se movilizaban en una motocicleta, ultimaron al ganadero guajiro Orlando Rafael Radillo Rojas, de 52 años de edad.

Los hechos sucedieron la noche del lunes, en el barrio 20 de Julio de Riohacha, cuando la víctima caminaba en cercanías de su vivienda, en compañía de una de sus hijas, de 26 años de edad.

Según las primeras versiones, el ganadero alcanzó a reaccionar al ataque, desenfundando un arma de fuego de su propiedad y logrando herir a uno de sus agresores.

Eugenia Barros Pinto, compañera sentimental de Radillo y con quien convivía hace 32 años, informó que él había escapado en dos oportunidades a atentados contra su vida, el último se desarrolló en la puerta de su residencia el 8 de noviembre de 2009.

Desde hace diez años Orlando Radillo abandonó su labor de comerciante, para dedicarse a la ganadería, actividad que desarrollaba en la población de Monguí, zona rural de Riohacha.
Tomado de "El Heraldo"

lunes, 4 de enero de 2010

Al igual que el salario mínimo, el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat) subió el 3,64%

Además de esta póliza, subirán en la misma proporción los precios de las coberturas y tarifas médicas.

De esta forma, para quienes tengan automóviles con una antigüedad menor a 9 años y cuyo cilindraje esté entre 1.500 y 2.500 centímetros cúbicos, la póliza tendrá un costo de 236.200 pesos, pero si tiene 10 años o más, el precio es de 293.600 pesos.

Con menos de 1.500 centímetros cúbicos, la tarifa es de 194.000 pesos o 257.000 pesos, dependiendo de la antigüedad. Fasecolda precisó que los vehículos modelo 2000 pagarán la tarifa correspondiente a la categoría de 10 años o más.

En cuanto a camperos y camionetas con menos de 10 años, los precios son de 343.600 pesos, 410.300 pesos y 481.100 pesos, dependiendo del cilindraje.

Y para las motos de menos de 100 c.c. el precio es de 214.000 pesos, para las que tienen entre 100 y 200 c.c. costará 286.900 pesos y las de cilindraje mayor pagarán 323.500 pesos.

Por otra parte, la cobertura en gastos de transporte y movilización de las víctimas quedó en 171.667 pesos, el equivalente a 10 salarios mínimos diarios.

En gastos médicos, quirúrgicos, farmacéuticos y hospitalarios el amparo es hasta 8'583.333 pesos, mientras que por incapacidad permanente el Soat cubre hasta 3'090.000 pesos, es decir 180 salarios mínimos diarios.

Por muerte de la víctima, la cobertura es de 10,3 millones de pesos y en gastos funerarios es de 2'575.000 pesos. Las tarifas del Soat incluyen la prima del seguro, más las contribuciones al Fosyga y al Fondo de Prevención Vial.
Tomado de "Portafolio"