Por: Adriana Matamoros Insignares
SIEC. Actualidad Étnica, Hatonuevo/ Guajira, 07/03/2008. Dirigentes de la Asociación de Autoridades y Cabildos Indígenas Wayúu del Sur de La Guajira, AACIWASUG, han informado que siendo aproximadamente las 10:00 p.m. del 5 de marzo de 2008, varios hombres armados, sin identificar, llegaron en forma intempestiva hasta Guayacanal, jurisdicción de Barrancas, La Guajira, para llevarse a la fuerza a José Alberto Epiayú de 37 años de edad.
Sus familiares así como las autoridades Wayúu del Resguardo de Trupiogacho -del cual es vecino José Alberto- tan pronto tuvieron conocimiento de este preocupante hecho dieron inicio a una búsqueda exhaustiva por toda la región que luego de varias horas dio sus resultados.
De acuerdo con información recibida a última hora mientras se escribía esta comunicación, José Alberto Epiayú fue encontrado con vida pero con evidentes signos de haber sido torturado. Actualmente se encuentra internado en un hospital de la región. Según trascendió los autores del hecho pudieron haber sido miembros de las llamadas “Águilas Negras”.
Desafortunadamente en territorio Wayúu del sur de La Guajira y siguiendo este mismo patrón han sido secuestrados y posteriormente asesinados varios Wayúu. Sobre el particular, hace apenas unas semanas, el 19 de febrero de 2008, Julio Uriana Epiayú fue sacado violentamente de su finca ubicada muy cerca del Resguardo de Cerrodeo, localizado en jurisdicción del municipio de Hatonuevo, Guajira, y un día después su cuerpo sin vida fue encontrado en el sitio conocido como Carrizal en la vereda Lagunita en límites del mencionado municipio.
Entre febrero de 2007 y febrero de 2008 en territorio Wayúu del sur de La Guajira al menos cuatro Wayúu han sido asesinados: José Gregorio Solano Uriana, Osiris Jacqueline Amaya Beltrán, Eusebio Gil Pushaina y Sergio Solano Uriana murieron en diferentes circunstancias por balas provenientes desde las distintas orillas del conflicto armado que sacude al país.
Los últimos hechos se dan en un contexto regional caracterizado por una tensión generalizada ocasionada, entre otras razones, por la circulación de panfletos alusivos a las llamadas “Águilas Negras” y por los reiterados rumores que se han propalado ampliamente y que refieren la presencia de estructuras paramilitares rearmadas que han llegado para quedarse. La situación se torna mucho más crítica si se tiene en cuenta que en la región, sobre todo en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta y de la Serranía del Perijá, hay presencia de frentes guerrilleros de las FARC-EP y del ELN.
Los hechos ocurridos son preocupantes sobre todo porque pueden ser indicativos de la configuración de escenarios que pueden derivar en riesgos inminentes para las comunidades del pueblo Wayúu de esta región.
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