Más de mil familias que residen en la zona urbana del municipio de Hatonuevo se afectaron por una avalancha generada por una creciente súbita de dos arroyos que atraviesan al municipio, la cual arrasó con animales, enseres, electrodomésticos, colchones, muebles, entre otros elementos.
El fenómeno natural cobra hasta el momento una víctima de tres meses de nacido, arrastrado por la fuerza de las aguas de los brazos de su madre. Los organismos de socorro lo rescataron 12 horas después. “Yo estaba con mi hermanita y mi hijo en los brazos. Cuando abrí la puerta, vi el arroyo, agarré a mi hermana y con mi bebé en un brazo salí y regresé pero cuando volví a salir el agua se llevó a mi bebé…fue un momento terrible”, afirmó la madre de la menor Selva María Merlano, quien perdió además su ropa y la mayoría de los elementos de su casa.
Según los hatonueveros, nunca se había vivido una situación de emergencia como esta, donde la única oportunidad que tuvieron los habitantes fue la de salvar las vidas humanas. La emergencia destruyó 170 viviendas y causó daños en las instalaciones de la Policía Nacional, el ICBF, el Cuerpo de Bomberos, el hospital Nuestra Señora del Carmen, entre otras instituciones.
“Hasta el momento no se han podido cuantificar las pérdidas en cuanto a enseres electrodomésticos, afortunadamente hemos contado con el apoyo de la comunidad y de los organismos de socorro de los municipios vecinos”, afirmó el alcalde municipal Elmer de Armas Duarte.
El mandatario decretó la Urgencia Manifiesta para colocar a disposición de la gente los recursos necesarios y poder sortear la situación que se vive en el municipio. Cerca de 215 familias afectadas se encuentran ubicadas en cuatro albergues temporales, localizados en la institución Educativa del Carmen I, II y III y la institución educativa Comfamiliar de La Guajira.
Sin embargo, hay familias que aún se resisten abandonar el sitio de la tragedia, puesto que se aferran a conservar lo poco que les quedó.
De Armas Duarte clamó la solidaridad del pueblo colombiano para puedan brindarle la ayuda necesaria a las familias afectadas por la ola invernal. “El tema de vivienda se nos hace necesario y oportuno para que el Gobierno Nacional nos pueda dar las ayudas para reubicar y dar vivienda nuevamente a estas familias que lo han perdido todo”.
Una de las personas afectadas, Adriana Marcela Balanta, afirmó que “perdí la cama, la nevera, el televisor, el equipo, las sillas, las cosas de cocina. Todo. Lo único que me quedó fue la ropita que tengo puesta y mis hijos, fue tremendo”.
El aguacero inició a las 4:50 de la tarde del pasado martes y a eso de las 5:30 de la tarde comenzaron a desbordarse los arroyos ‘El Gritador’ y ‘Paladines’. El desbordamiento del arroyo Gritador´ afectó el paso por la carretera que de Hatonuevo conduce a Valledupar, luego que el arroyo tomara la vía como cauce.
Tomado de "El Pilón"
