Uranio en La Guajira?

El uranio es una sustancia radioactiva que puede ser encontrada en forma natural en la tierra, en algunas rocas, el aire o el agua, su constitución es mineral, casi con la resistencia del acero, con utilidad como combustible en centrales nucleares y en la fabricación de armamento, la medicina, agricultura y veterinaria entre otras industrias; es un elemento altamente radiactivo, pesado, inflamable, dúctil y muy toxico; de su forma natural, mediante procesos químicos se separa en dos porciones, una combustible llamada uranio enriquecido -95%- que convertido en plutonio se utiliza en la generación de energía nuclear, en reactores o en armas nucleares y el sobrante, uranio empobrecido -5%-, es utilizado en la producción de municiones perforantes y en blindajes de alta resistencia así como en los sistemas estabilizadores de aviones, satélites artificiales y veleros; su única diferencia consiste en su radiactividad que es muy superior en el enriquecido.

Fue descubierto en 1789 y recibió su nombre en homenaje al planeta Urano descubierto ocho años antes, en 1781, su utilización industrial tiene origen con posterioridad a la segunda guerra mundial cuando la gran cantidad de energía que produce pudo ser controlada, sin embargo su empleo de manera tecnificada se dio hasta la década de los años 70 debido a la gran crisis energética que causo la descontrolada subida en los precios de petróleo.Con respecto a la salud no existe diferencia en los efectos nocivos, contiene tal toxicidad que afecta gravemente el sistema óseo, renal y otros órganos del cuerpo humano, además de ser altamente cancerígeno, especialmente cuando es inhalado.

Colombia no ha sido ajena al tema del uranio, ni esta es la primera vez que se habla a ese respecto, son conocidas algunas versiones según las cuales existen pequeños yacimientos de uranio en los departamentos de Santander, Norte de Santander, Cundinamarca, Caldas, Guajira, Cesar, Tolima, Huila, Meta, Caquetá y Chocó, en reservas calculadas en 20 mil toneladas, que no han sido explotados por la ausencia de la tecnología y los especialistas requeridos, sin embargo en el mercado negro han sido varias las oportunidades en que las autoridades han detectado trafico ilegal de ese producto; es el caso ocurrido en marzo del 2001 cuando fueron incautados 600 gramos en una casa al sur de Bogotá, igual que a finales del mes de febrero de 2006 cuando detuvieron a una mujer y un hombre que transportaban una barra de uranio de 15 centímetros de longitud por 8 de diámetro y un peso de 13.5 kilogramos por el que esperaban recibir la suma de 315 millones de dólares en el mercado negro.

Ahora la noticia redunda sobre el cargamento de aproximadamente 70 libras encontrados al sur de la capital colombiana y que según versiones de informantes coincidentes con los documentos extraídos del computador del cabecilla del secretariado muerto en combates con el Ejército Nacional, Raúl Reyes, pertenecen al grupo terrorista FARC, que al parecer hacían parte de un cargamento mayor y que pretendían comercializar en el mercado negro por una cantidad cercana a los 2.5 millones de dólares.

Para muchos el asunto no pasa de una transacción comercial ilegal y nada más, pero no debe olvidarse que ante todo las FARC no son una empresa comercial sino una organización tildada por la comunidad internacional como terrorista y en ese punto debe centrarse el análisis, no se trata del dinero que pudieran recibir por la reventa de ese material sino los tratos que con ello pudieran alcanzar y que clase de armas o equipos pudieran adquirir en el mercado negro con el cual tratar de equilibrar la capacidad armada del Estado que las tiene al borde de su derrota definitiva. Recordemos que ese material es muy apetecido no solo por muchos Estados sino por organizaciones terroristas que estarían dispuestas a negociar con las FARC.

"El Mercurio Digital"