Tres personas muertas, entre ellas dos miembros de una misma familia que fueron utilizadas como escudo humano por guerrilleros del 59 frente de las Farc para huir del lugar con cientos de animales vacunos hurtados en una finca en el sur de La Guajira, dejaron combates en operaciones de rescate a una veintena de civiles.
Los dos civiles que murieron en el intercambio de disparos fueron identificados como Tomás Alfonso Ospino Álvarez, de 48 años, y su sobrino, Luis Ángel Áñez Ospino, de 16 años, quienes fueron retenidos por los subversivos junto con otras personas que se encontraban de paseo en una finca, y luego obligados a arrear el lote de ganado hacia la parte alta de la serranía.
Los hechos tuvieron como escenario la vereda ‘La Sierrecita’, corregimiento de Cañaverales, jurisdicción municipal de de San Juan del Cesar, sur de La Guajira, donde se presentó un combate en el cual murió uno de los narcoterroristas quien antes abrió fuego y asesinó a dos particulares.
Es de anotar que los guerrilleros después de retener a la población civil, la utilizaron como escudo humano, ya que abrieron fuego indiscriminadamente, trasgrediendo con ello las normas del Derecho Internacional Humanitario y Derechos Humanos.
El insurgente muerto por las tropas militares era cabecilla de escuadra de esa organización delictiva, vestía uniforme camuflado y portaba un fusil AK 47 con su respectiva munición, material de intendencia y equipo de comunicación.
La oportuna ofensiva militar les permitió rescatar a los retenidos y recuperar el ganado hurtado mediante asalto a mano armada.
“Con este operativo, esta organización terrorista sufrió un nuevo revés en sus finanzas y estructura delincuencial, al tiempo que continuaremos con las operaciones militares, con el fin de neutralizar cualquier organización terrorista que persista en el área”, aseguró un vocero militar.
Al lugar de los hechos se hizo presente el personal del CTI, ente especializado para la investigación y parte legal correspondiente.
"El Pilón"
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