La víctima fue identificada como Adolfo González Montes, de 42 años de edad, natural de Cartagena, en el Departamento de Bolívar y residente en la calle 16 número 8-173 del barrio El Progreso, de Riohacha.
El cuerpo fue encontrado por un niño de 6 años de edad, quien fue mandado por un vecino a que cerrara la puerta principal ya que se encontraba abierta en las primeras horas de la mañana, sin embargo, el curioso menor subió hasta la habitación y vio el ensangrentado cuerpo, dando aviso a los mayores que después de percatarse llamaron a la Policía, quienes llegaron hasta el lugar de los acontecimientos a realizar las diligencias de rigor. De acuerdo a las informaciones recolectadas por parte de funcionarios encargados del levantamiento del cadáver se pudo haber tratado de un homicidio, ya que al parecer hubo forcejeo en la cama y tenía una bolsa en la cabeza como para evitar los gritos se escucharan entre los vecinos.
González Montes, presentó heridas en brazos, manos, abdomen y garganta, afectándole la Horta, ésta última sería la causante de su muerte.
La víctima se encontraba sólo, ya que su mujer se hallaba en la finca y cuentan que en la noche anterior la había llamado y en su relato se disponía acostarse, después de haber ido al velorio del señor padre de un compañero de trabajo.
El occiso laboraba en las Minas del Cerrejón y hacía parte de la Comisión de Reclamos de Sintracarbón, ese día tenía turno de trabajo. Los móviles y autores se desconocen. La Policía Nacional adelantan labores investigativas a fin de esclarecer el hecho.
González Montes, convivía con Deivis Castro Caro, de cuya unión quedaron dos hijos: Ángel David y Ángela Patricia González Caro.
Los despojos mortales del trabajador de Cerrejón son velados en la Funeraria Nesa Gaviria y sobre las nueve de la mañana de hoy, sus familiares y amigos le darán cristiana sepultura en el cementerio central de Riohacha.
"El Informador"
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