Riohacha, julio 02 de 2008. William Humberto Pérez, cabo segundo del Ejército secuestrado por las Farc desde el 3 de marzo de 1998, tras combates en el sitio conocido como "Quebrada el Billar" (Caquetá), quien logró su libertad, es oriundo de Riohacha, Guajira, donde celebraron su liberación.
Su madre, Carmen Medina de Herazo al conocer la noticia se fue en llanto, mientras que una romería de ciudadanos de esa tierra se volcó hasta su residencia, para impregnase de la alegría de la libertad del militar.
"Gracia señor", gritaba y a la vez lloraba, esta mujer quien por 10 años vivió en carne propia el secuestrado, cuyas cadenas de rompieron este 2 de julio al saber que su hijo, volvió de nuevo a vivir.
Como era de esperarse, doña Carmen solo quería abrazar a su hijo, por lo que con la ayuda del Ejército viajó hasta la ciudad de Santa Marta donde tomó un vuelo a Bogotá.
Sin embargo, para esta mujer y su hijo William Humberto Pérez, todo no es felicidad. El padre del joven murió hace un mes y a pesar de que a través de mensajes por los medios de comunicación le informaron, éste será uno de los temas obligados a la hora del reencuentro.
Desde su secuestro, William Humberto dejó ocho sobrinos y a dos de sus siete hermanos solteros, pero en su ausencia la familia se creció.
Ahora en esta ciudad organizan toda una fiesta para esperar como un héroe al hombre que nació en esta tierra, pero que por culpa del secuestro se alejó de ella por 10 años.
"El Pais Vallenato"
Su madre, Carmen Medina de Herazo al conocer la noticia se fue en llanto, mientras que una romería de ciudadanos de esa tierra se volcó hasta su residencia, para impregnase de la alegría de la libertad del militar.
"Gracia señor", gritaba y a la vez lloraba, esta mujer quien por 10 años vivió en carne propia el secuestrado, cuyas cadenas de rompieron este 2 de julio al saber que su hijo, volvió de nuevo a vivir.
Como era de esperarse, doña Carmen solo quería abrazar a su hijo, por lo que con la ayuda del Ejército viajó hasta la ciudad de Santa Marta donde tomó un vuelo a Bogotá.
Sin embargo, para esta mujer y su hijo William Humberto Pérez, todo no es felicidad. El padre del joven murió hace un mes y a pesar de que a través de mensajes por los medios de comunicación le informaron, éste será uno de los temas obligados a la hora del reencuentro.
Desde su secuestro, William Humberto dejó ocho sobrinos y a dos de sus siete hermanos solteros, pero en su ausencia la familia se creció.
Ahora en esta ciudad organizan toda una fiesta para esperar como un héroe al hombre que nació en esta tierra, pero que por culpa del secuestro se alejó de ella por 10 años.
"El Pais Vallenato"
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