La siguiente nota es un aporte de nuestro nuevo colaborador JOSE MANUEL DIAZ BARRIOS, Periodista con amplia experiencia, y quien cursa en la actualidad una maestría en una prestigiosa universidad de Maracaibo
Por: JOSE MANUEL DIAZ BARRIOS
Los usuarios de taxis por puestos que se desplazan por la ruta Maicao – Maracaibo y viceversa, exigieron la pronta intervención de las autoridades de transito y transporte de La Guajira, ante el riesgo de accidente a que se ven sometidos a diario.
El mal estado de los vehículos, muchos de ellos con más de dos décadas de uso y sin ningún tipo de mantenimiento formal, ha prendido la alarma entre los pasajeros.
En muchos de estos mal llamados “taxis” las puertas no funcionan, las manijas están desprendidas, los vidrios son inamovibles, la cojinería no ofrece confort, el panorámico no brinda adecuada visibilidad, y como si fuera poco, son improvisados bólidos de carreras y verdaderas bomba de tiempo por las cantidades de gasolina que a través de ellos hacen circular los contrabandistas de combustible.
“El día en que ocurra un accidente, así fuese leve, Dios no lo quiera, nadie podrá salvarse, ya que es imposible salir de esos vehículos”, advirtió Yesenia Ávila, una estudiante de maestría de la Universidad Urbe de Maracaibo.
Sobre ese punto en particular, otro viajero cuestionó la situación y llegó a preguntarse que si en condiciones normales es casi imposible abrir las puertas, que sería de los pasajeros si ocurriese un volcamiento.
Aunque la respuesta a esta queja compromete a las autoridades del ramo en los dos países, los usuarios piden a las autoridades colombianas someter a estos vehículos a una revisión técnico-mecánica seria y comprobar la idoneidad de los conductores, como primer paso para brindar garantías a los derechos de los pasajeros que parten desde Colombia.
Solicitaron a además un control adecuado a los costos de los pasajes, ya que en varios casos se han patentizado abusos contra los usuarios.
Aunque algunos taxistas están organizados y se esmeran por brindar un buen servicio pese a las limitaciones, echan la culpa de la situación a la cantidad de taxis piratas que cubren esa ruta.
“Lo mejor sería efectuar un censo y seleccionar en consecuencia los vehículos que están en condiciones de ofrecer el servicio”, dijo uno de los tiqueteros de la Asociación Civil de Taxistas Plaza de Toros de Maracaibo.
Para los usuarios es urgente que las autoridades colombianas, especialmente las competentes en la materia en el Municipio de Maicao, tomen cartas en el asunto y formalicen contactos con sus homologas de Maracaibo y otros municipios fronterizos del Zulia para llegar a un punto de partida hacia el respeto de los derechos de los usuarios.
Con el pedido de conservar en anonimato sus nombres, los taxistas marabinos clamaron para que estas mismas voces de protesta crucen la frontera y despierte algún tipo de preocupación entre los mandatarios zulianos para que mejoren las condiciones de la carretera, tanto como poner fin a la cantidad de animales que deambulan por la vía y el asedio delincuencial que no para.
Los usuarios de taxis por puestos que se desplazan por la ruta Maicao – Maracaibo y viceversa, exigieron la pronta intervención de las autoridades de transito y transporte de La Guajira, ante el riesgo de accidente a que se ven sometidos a diario.
El mal estado de los vehículos, muchos de ellos con más de dos décadas de uso y sin ningún tipo de mantenimiento formal, ha prendido la alarma entre los pasajeros.
En muchos de estos mal llamados “taxis” las puertas no funcionan, las manijas están desprendidas, los vidrios son inamovibles, la cojinería no ofrece confort, el panorámico no brinda adecuada visibilidad, y como si fuera poco, son improvisados bólidos de carreras y verdaderas bomba de tiempo por las cantidades de gasolina que a través de ellos hacen circular los contrabandistas de combustible.
“El día en que ocurra un accidente, así fuese leve, Dios no lo quiera, nadie podrá salvarse, ya que es imposible salir de esos vehículos”, advirtió Yesenia Ávila, una estudiante de maestría de la Universidad Urbe de Maracaibo.
Sobre ese punto en particular, otro viajero cuestionó la situación y llegó a preguntarse que si en condiciones normales es casi imposible abrir las puertas, que sería de los pasajeros si ocurriese un volcamiento.
Aunque la respuesta a esta queja compromete a las autoridades del ramo en los dos países, los usuarios piden a las autoridades colombianas someter a estos vehículos a una revisión técnico-mecánica seria y comprobar la idoneidad de los conductores, como primer paso para brindar garantías a los derechos de los pasajeros que parten desde Colombia.
Solicitaron a además un control adecuado a los costos de los pasajes, ya que en varios casos se han patentizado abusos contra los usuarios.
Aunque algunos taxistas están organizados y se esmeran por brindar un buen servicio pese a las limitaciones, echan la culpa de la situación a la cantidad de taxis piratas que cubren esa ruta.
“Lo mejor sería efectuar un censo y seleccionar en consecuencia los vehículos que están en condiciones de ofrecer el servicio”, dijo uno de los tiqueteros de la Asociación Civil de Taxistas Plaza de Toros de Maracaibo.
Para los usuarios es urgente que las autoridades colombianas, especialmente las competentes en la materia en el Municipio de Maicao, tomen cartas en el asunto y formalicen contactos con sus homologas de Maracaibo y otros municipios fronterizos del Zulia para llegar a un punto de partida hacia el respeto de los derechos de los usuarios.
Con el pedido de conservar en anonimato sus nombres, los taxistas marabinos clamaron para que estas mismas voces de protesta crucen la frontera y despierte algún tipo de preocupación entre los mandatarios zulianos para que mejoren las condiciones de la carretera, tanto como poner fin a la cantidad de animales que deambulan por la vía y el asedio delincuencial que no para.
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