Secretaría de Gobierno Municipal reportaba a finales de 2006 la cifra de 3.400, hoy se estima que los mototaxistas sobrepasan los 5.000.
Con el aumento de esta actividad también se ha incrementado el tráfico vehicular y por consiguiente la congestión en determinadas vías. “Esto se ha convertido en un peligro. Uno no sabe ni cómo pasar la calle porque cuando viene a
ver, ya tiene encima la moto”, asegura Carmen Lizarazo, quien transita diariamente por la calle 7, uno de los sectores en donde está permitido el tránsito de las motos y mayormente suelen estacionarse para recibir pasajeros.
De acuerdo al Decreto 0058 de 2008, expedido por la Alcaldía Municipal, el 15 de abril, se establecen zonas prohibidas para la circulación de las motocicletas, así como las restricciones nocturnas y el porte obligatorio del certificado judicial por parte del conductor. Estas medidas han sido las causantes de las últimas protestas realizadas por los motociclistas contra las autoridades policiales y la Alcaldía Municipal. “No estamos de acuerdo con el certificado judicial porque si quieren verificar si tenemos órdenes de captura, para eso está el número de la cédula. Además, aquí en el Decreto habla de que el casco y el chaleco son obligatorios, pero en realidad eso no lo controlan y se lo exigen a quien quieren”, afirma un mototaxista, que pidió reserva de su nombre.
Para el secretario de Gobierno Municipal, Marcos Siosi Pino, el Decreto está en etapa de socialización y “es necesario que los mototaxistas se organicen y establezcan una comunicación más directa con ellos, que es lo que hemos venido haciendo con todas las reuniones que hemos tenido, para que la ciudadanía se sienta más segura. Hay que buscar la forma de que los mototaxistas entiendan que todo hace parte de un proceso de socialización, en el que los estamos escuchando, por el bienestar de la comunidad”.
Actualmente, según la Secretaría de Gobierno, existen tres grupos de mototaxistas en Riohacha, con quienes se han sostenido diferentes reuniones para socializar a fondo lo estipulado en el Decreto, encuentros en los que el principal punto de desacuerdo es la exigencia del pasado judicial. “Es necesario que las autoridades pidan los documentos a los mototaxistas porque se están viendo muchos casos y uno se sube en una moto porque requiere el servicio, hay barrios donde no llegan colectivos y la alternativa es una moto, así que por seguridad es mejor que ellos saquen sus documentos”, manifiesta Malka Daza, usuaria del servicio de mototaxi.
Para peatones, conductores de vehículos particulares y taxistas el mototaxismo ha incidido notablemente en el caos vehicular que presenta Riohacha, “permanentemente estamos viendo los accidentes con las mototaxis. No respetan las señales de tránsito, hay mucho jovencito que aprende a manejar moto y al día siguiente es mototaxi y eso lo que ha generado es más desorden en la ciudad; además, las autoridades les dejan pasar la falta de casco y chaleco, y los ve uno hasta donde supuestamente está prohibido”, sostiene, Rafael Pimienta, taxista de Riohacha.
A juicio del Secretario de Gobierno Municipal, el incremento del mototaxismo en Riohacha obedece, entre otros factores, a la afluencia de conductores de ciudades como Barranquilla y Santa Marta, donde los controles a esta práctica se han incrementado. "El Heraldo"
Con el aumento de esta actividad también se ha incrementado el tráfico vehicular y por consiguiente la congestión en determinadas vías. “Esto se ha convertido en un peligro. Uno no sabe ni cómo pasar la calle porque cuando viene a
ver, ya tiene encima la moto”, asegura Carmen Lizarazo, quien transita diariamente por la calle 7, uno de los sectores en donde está permitido el tránsito de las motos y mayormente suelen estacionarse para recibir pasajeros.
De acuerdo al Decreto 0058 de 2008, expedido por la Alcaldía Municipal, el 15 de abril, se establecen zonas prohibidas para la circulación de las motocicletas, así como las restricciones nocturnas y el porte obligatorio del certificado judicial por parte del conductor. Estas medidas han sido las causantes de las últimas protestas realizadas por los motociclistas contra las autoridades policiales y la Alcaldía Municipal. “No estamos de acuerdo con el certificado judicial porque si quieren verificar si tenemos órdenes de captura, para eso está el número de la cédula. Además, aquí en el Decreto habla de que el casco y el chaleco son obligatorios, pero en realidad eso no lo controlan y se lo exigen a quien quieren”, afirma un mototaxista, que pidió reserva de su nombre.
Para el secretario de Gobierno Municipal, Marcos Siosi Pino, el Decreto está en etapa de socialización y “es necesario que los mototaxistas se organicen y establezcan una comunicación más directa con ellos, que es lo que hemos venido haciendo con todas las reuniones que hemos tenido, para que la ciudadanía se sienta más segura. Hay que buscar la forma de que los mototaxistas entiendan que todo hace parte de un proceso de socialización, en el que los estamos escuchando, por el bienestar de la comunidad”.
Actualmente, según la Secretaría de Gobierno, existen tres grupos de mototaxistas en Riohacha, con quienes se han sostenido diferentes reuniones para socializar a fondo lo estipulado en el Decreto, encuentros en los que el principal punto de desacuerdo es la exigencia del pasado judicial. “Es necesario que las autoridades pidan los documentos a los mototaxistas porque se están viendo muchos casos y uno se sube en una moto porque requiere el servicio, hay barrios donde no llegan colectivos y la alternativa es una moto, así que por seguridad es mejor que ellos saquen sus documentos”, manifiesta Malka Daza, usuaria del servicio de mototaxi.
Para peatones, conductores de vehículos particulares y taxistas el mototaxismo ha incidido notablemente en el caos vehicular que presenta Riohacha, “permanentemente estamos viendo los accidentes con las mototaxis. No respetan las señales de tránsito, hay mucho jovencito que aprende a manejar moto y al día siguiente es mototaxi y eso lo que ha generado es más desorden en la ciudad; además, las autoridades les dejan pasar la falta de casco y chaleco, y los ve uno hasta donde supuestamente está prohibido”, sostiene, Rafael Pimienta, taxista de Riohacha.
A juicio del Secretario de Gobierno Municipal, el incremento del mototaxismo en Riohacha obedece, entre otros factores, a la afluencia de conductores de ciudades como Barranquilla y Santa Marta, donde los controles a esta práctica se han incrementado. "El Heraldo"
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