lunes, 11 de abril de 2011

A través de La Guajira el Cesar importaría combustible venezolano


Los 35 galones de combustible de contrabando que a diario vende José en el barrio San Martín de Valledupar, le dan para pensar que el negocio no desaparecerá por más estrategias que ideen las autoridades.

Pero lo que no sabía es que el Gobierno Nacional está a punto de consolidar una que podría marcar la diferencia en el Cesar, sin acudir a la coerción.

Este departamento, epicentro costeño de distribución ilegal del producto, podría acceder a combustible subsidiado de Venezuela en cuantía de 8 millones de galones al mes. Allí, barrios enteros de municipios como La Paz y la misma capital, Valledupar, son expendedores. Casas y patios sirven de bodegas, lo que ha derivado en accidentes fatales.

Se trataría de un cupo de venta mayor a los asignados a La Guajira, Norte de Santander, Arauca, Vichada y Guainía (ver infografía), en el marco de la cumbre del sábado anterior entre los presidentes de las dos naciones.

La propuesta la lidera el ministro de Minas y Energía, Carlos Rodado Noriega, para quien el hecho de que el Cesar aparezca por primera vez en el esquema es un gran paso en la lucha contra la evasión de recursos estatales a través del contrabando en los dos países, en especial en las zonas de frontera.

En el acta de compromiso suscrita durante el encuentro binacional en Cartagena por los ministerios para la Energía y Petróleo de Venezuela y de Minas y Energía de Colombia, se dispuso que en un término no superior a 30 días la comisión de trabajo conjunto evalúe y presente la propuesta para el Cesar.

En conversación con EL HERALDO, Rodado planteó “que un objetivo que me había trazado era que se abriera un cupo para el Cesar porque tiene una frontera larga en Venezuela, y porque es eje de distribución del combustible de contrabando”.

Temen cierre. Las 150 estaciones de servicio en el Cesar se mantienen en crisis debido a la imposibilidad de competir con los precios de los productos ilegales. Mientras un galón de gasolina, por ejemplo, cuesta 7 mil pesos en un negocio formal (con beneficios de frontera), en los informales está en un promedio de 3.500 pesos.

El exsecretario de Hacienda de Valledupar y propietario de una estación Aristóbulo Cortés expuso que mientras que el valor del colombiano sube con frecuencia, el venezolano baja por la devaluación de la moneda de ese país. Por esto, anotó Cortés, “el Estado tiene que entrar a controlar esa situación porque nuestros negocios pagan impuestos, tienen empleados y la verdad es que estamos abocados al cierre”.

En su opinión, es justo que se incluya al Cesar en el esquema porque es uno de los más afectados y hasta ahora no se le había tenido en cuenta.

Dificultades en Arauca. Frente a los inconvenientes para el suministro del combustible a Arauca, por daños en el puente José Antonio Páez, que comunica a este departamento con Venezuela y que además es preciso habilitar como paso fronterizo, el Ministro de Minas informó que en el acta se convino que a más tardar el 15 de mayo esté llegando el primer envío tanto a esa zona como a Vichada y Guainía.

Tomado de: El Heraldo

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