miércoles, 27 de abril de 2011

En La Guajira Incautan vehículos robados en Venezuela

Ayer se hizo una inspección en la frontera de sólo una hora de duración y detuvieron once vehículos solicitados en suelo venezolano. De ellos seis fueron robados en Maracaibo


Juan José Faría - jfarias@laverdad.com - Maracaibo - 27/04/2011 00:00 27


La masacre de La Guajira despertó el interés de las autoridades venezolanas por la frontera con Colombia. La Policía científica, en sólo una hora, detuvo once vehículos que circulan libremente en el departamento de La Guajira, en Colombia, y que son solicitados en el país como robados.

El comisario Luis Monroy, jefe de la Policía científica en Maracaibo, explicó que se trató de un procedimiento no planeado que se realizó en el municipio La Guajira como parte de las averiguaciones sobre el paradero de los causantes de la masacre en La Guajira. Una comisión hizo una inspección sorpresa que apenas duró una hora, pero que detuvo once vehículos venezolanos solicitados como robados y que circulan libremente en La Guajira.

La Policía científica, desde entonces, plantea ejercer un procedimiento mayor para desmantelar las posibles bandas que se dedican al robo y venta de los carros en el país. Monroy dejó claro que aún se desconoce si se trata de una ola criminal de ladrones de carros, o de timadores que venden sus vehículos asegurados en el vecino país.

Estacionamiento

El comisario aseguró que el 80 por ciento de todos los carros que circulan en La Guajira están solicitados en el país. De los once que detuvieron el lunes, sólo seis son buscados en Maracaibo. El resto tiene orígenes en otros estados del país. Aunque Monroy no especificó la cifra aproximada de los vehículos que circulan en esa zona, informó que hallaron un estacionamiento donde se guardan cerca de 600 vehículos venezolanos, todos solicitados como robados.

La Policía científica no dio detalles al respecto. Se desconoce el sitio exacto del estacionamiento. Durante el día de ayer se habría llevado a cabo el mismo procedimiento. El comisario Monroy destacó que muchos de los vehículos tienen la copia de un permiso falso otorgado por el Instituto de Transporte y Tránsito Terrestre. Descartó que exista complicidad con las autoridades de la carretera, y aseguró que se trata de copias que respaldan la libre circulación en el vecino país.

La frontera colombo-venezolana es temida por tener poca presencia policial y por ser una zona controlada por mafias. Además de la circulación de vehículos robados, existe el libre contrabando de gasolina y el control de presuntos paramilitares colombianos.
Tomado de: "La Verdad"

2 comentarios:

pedro elias dijo...

¿!Maicaeros Guajiros! Qué podemos aprender de este cuento?
Hay algunas cosas que podamos aprender, en algunos momentos de nuestra vida, podemos tener la sensación de que hemos caído en un pozo muy profundo. Todas nuestras expectativas están por el suelo, los momentos que vivimos son de mucha tensión, no vemos la luz del sol brillar, todo parece oscuridad y en vez de recibir ayuda lo que recibimos de la gente que nos rodea es juicio, crítica, rechazo y oposición, todos quieren enterrarnos vivos.
Podemos aprender del inteligente burro, hagamos de cuenta que Maicao, la guajira, es el burro y nosotros sus habitantes sus enterradores, que a pesar de todos los problemas que se le han venido encima al rato se aquietó y comenzó a elegir lo que le convenía hacer. No se dejó llevar por pensamientos negativos, tampoco se enganchó en las criticas o juicios que le hicieron, no se quedo pensando en el pasado, en todo lo bueno que había hecho y que ahora con eso le pagaban, no se quedo quieto preso de la tristeza y el dolor, el desengaño que se había llevado de su amo, el no adopto la posición de pobrecito yo, el dejo de ser víctima de las circunstancias y asumió responsabilidad por sus miedos, controló sus emociones y no esperó a que los demás lo hicieran feliz.
El burro se convirtió en protagonista, cada vez que le echaban tierra se sacudía fuertemente hasta que pudo salir del pozo. ¡El transformó el problema en una bendición!. Podemos salir del pozo de la desesperación o del lodo cenagoso si nos convertimos en gerentes de nuestra vida. ¡¡ Maicaeros Guajirooos!!.... Todos deseamos correr alegremente por la vida, sin estrés, sin angustia, sin presiones, llenos de paz y tranquilidad.
Quiero dejarles con todos mis paisanos, solo dos cosas que nos van a ayudarnos a vivir la vida:
1. ¡Entregarnos a nosotros mismos!, nuestras expectativas que otras personas lugares y cosas nos proporcionen felicidad y plenitud duraderas. Solo Dios puede darnos vida, gozo y paz. El que pide recibe. Es inmaduro pensar que alguien o alguna cosa terrenal puedan brindarnos plenitud y felicidad duradera. El todo poderoso, es la fuente de la vida; las personas y las cosas son adicionales.
Tú eliges como quieres vivir el resto de nuestros últimos años y que les dejamos a los nietos.
2. Tengamos en cuenta que todo lo negativo que nos sucedió puede ser transformado en algo positivo.
Como Maicao, la Guajira de nuestro cuento, la vida nos tira a veces, todo tipo de tierra. Si lo interpretamos como un problema, nos bloquea sintiéndonos víctima de la situación, esa tierra puede acabar aplastándonos, pero si lo contemplamos como un desafío, nos ubicamos en la perspectiva de protagonistas, encontraremos la forma de sacudirnos esa tierra y la usaremos para dar un paso hacia arriba.
Así, cualquier situación se transformará en una oportunidad para lograr un nivel más elevado de nuestra conciencia.
¡¡¡Hermanos Maicaeros guajiros!!! No torzamos lo derecho; no hagamos acepción a las personas, ni tomemos soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos.
Porque lo correcto hay que hacerlo no sólo cuando alguien nos este mirando; Los ojos de los seres humanos están en todo lugar, mirándonos. Algunas veces no es fácil hacer lo correcto; pero siempre estaremos contentos de haberlo hecho.

PEDRO ELIAS ARREGOCES.

pedro elias dijo...

MAICAO A LOS 85 AÑOS ES el burro en el hueco?..
Es probable que hoy los Maicaeros nos encontremos en una situación desesperante con nuestras esposas u esposos, puede ser que sea con nuestros hijos o cualquier otra relación, como puede ser un problema financiero o laboral.
Otros pueden estar desesperados porque necesitan tomar una decisión y no hallan que hacer, están cansados de luchar, de intentar, lo han hecho todo, oraciones, ofrendas, diezmos, van a la iglesia, sirven a Dios pero nada que salimos del pozo. Sentimos que cada día como que nos hundimos mas. La verdad que estar en el pozo no es bueno, allí solo se respira angustia, miedo y muerte.
Salir del pozo requiere que nos convirtamos en protagonista y dejemos de ser víctima.
Nosotros los Raizales Maicaeros Guajiros, hemos sido llamados a ser los protagonistas de nuestra vida, el protagonista espera pacientemente antes de actuar, el protagonista ve la vida con optimismo y se convierte en el gerente de su vida.
Este cuento de la tradición judaica que nos ilustrará si somos ¿Protagonistas o Víctimas?
“Un día, el burro de un indígena Guajiro se cayó en un pozo. El animal rebuznó por horas mientras el indígena trataba de buscar la forma de ayudarle pero finalmente decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo necesitaba ser tapado con urgencia, así que echándole tierra podría solucionar los dos problemas a la vez.

Con este fin el indígena, pidió ayuda a sus rancherías más cercanas. Cada uno tomó una pala y empezaron a echarle tierra al interior del pozo. El burro al notar lo que se le venía encima empezó a rebuznar con más fuerza pero después de un rato se aquietó. Los indígenas no lo veían y pensaban que habría quedado enterrado pero lo que realmente sucedía era que el burro estaba ocupándose de sacudirse la tierra que le arrojaban con cada palada.
Al poco tiempo, para sorpresa de todos, empezaron a verse las orejas del asno que, apoyándose en la tierra que se sacudía y caía al suelo, estaba logrando elevarse. Cuando llegó a la altura de la boca del pozo, dando un salto, salió corriendo alegremente dejando boquiabiertos a sus supuestos enterradores.”

Si lo interpretamos como un problema, nos bloquea sintiéndonos víctima de la situación, esa tierra puede acabar aplastándonos, pero si lo contemplamos como un desafío, nos ubicamos en la perspectiva de protagonistas, encontraremos la forma de sacudirnos esa tierra y la usaremos para dar un paso hacia arriba.
PEDRO ELIAS ARREGOCES.